Cada volumencuenta con distinta orientación—de acuerdo a su programa—y se articulamediante un vacío central, un espejo deagua que se mimetizacon el lugar.Unasucesiónde elementosllevan el ritmo del proyecto y estructuranlos pórticosmediante los cuales se generan transiciones.
Pausas que permiten admirar el contexto, observar los materiales—block de sillar, madera deroble y tierra del lugar—y apreciarlas inferencias del tiempo. En las intersecciones entrelos volúmenes se crea un ritmo distinto,quebusca brindar privacidada través de estrechas celosías para proteger los espaciosmásíntimos.


El equilibrioentrelas repeticiones de los materiales y su sistema constructivo vernáculo componen una construcción en armoníacon el lugar. Cada elemento mantiene una secuencia que consolidauna arquitectura que dialoga y respeta su entorno.























